El intérprete español Julio Iglesias anunció hoy que tras presentar más de 70 discos en 47 años de trayectoria artística, no grabará ni uno más, pero continuará en el canto hasta el último día de su vida.
Durante la presentación en esta ciudad de su álbum “México”, que contiene algunos de los temas de los compositores más representativos de este país, el astro reconocido a nivel mundial aseguró que con este trabajo concluye su estadía en los estudios de grabación, más no de los escenarios.
“Es la última vez que me meto a un estudio de grabación, este es el último disco que hago en mi vida, está decidido desde hace mucho tiempo”, sentenció Iglesias.
La razón es sencillísima, afirmó, “porque el estudio es un lugar complicado para el artista, sobre todo para aquel que gusta de estar en el primer momento del nacimiento hasta el parto del álbum. El estudio es muy trabajoso, inseguro y encerrado, llegas a estar en él hasta un año y medio”
Al revelar lo anterior, subrayó que la noticia no se debe tomar como si fuera un funeral, ya que seguirá cantando.
“Si por mí fuera, cantaría hasta los 150 años, pero he querido parar el tiempo y nunca me ha hecho caso, es inexorable; por eso, ojalá que Dios y la vida me den la fuerza suficiente para cantar hasta el último día de mi vida”.
Luego de ser agasajado por la disquera Sony Music, con un pastel y escuchar en voz del mariachi y la prensa las tradicionales “Mañanitas” y “El son de la negra”, con motivo de su cumpleaños, el cantante, aún emocionado, explicó por qué se atrevió a grabar temas mexicanos.
“Con mucha humildad, les digo que cantar la cultura musical de México ha sido un privilegio. A este país vine hace 46 años y los primeros años de mi vida artística los pasé aquí, donde me llené de su música, su cultura, sus colores, los caracteres y las vivencias del pueblo mexicano”, platicó.
Plasmar a través de un disco canciones como “Usted”, “Ella”, “Échame a mí la culpa”, “Fallaste corazón”, “¿Quién será?”, “Amanecí en tus brazos”, “Se me olvidó otra vez” y “México lindo”, ésta última a dueto con Julión Álvarez, entre otras, dijo, evidencia su cariño y amor hacia la música y cultura del país, lugar en el que llegó a cantar en un club con un sueldo de 500 dólares por dos semanas de trabajo.
Incluso, compartió que hace muchos años sus fans lo desnudaron en un gimnasio de Culiacán, Sinaloa, luego de que se fue la luz y no pudo continuar cantando en el escenario.
A México, sostiene, lo ha recorrido en su totalidad, desde Tapachula, hasta Tijuana, pasando por Tampico y llegando a Guadalajara. Incluso, le enorgullece haber cantado con algunas de las más importantes figuras musicales de este país: José Alfredo Jiménez, Pedro Vargas, Vicente Fernández y Alejandro Fernández, por citar algunos.
“La música de México es absoluta y ancestralmente bella. No creo que nadie haya escrito en lengua castellana mejor que los autores, los poetas y músicos mexicanos. Los mexicanos me dieron muchísimas oportunidades artísticamente y hoy vengo a decirles: gracias”.
Ante representantes de los medios de comunicación de México y el extranjero, el artista que ha grabado en 12 idiomas, respondió durante una hora, a todas las preguntas que se le hicieron.
Al cuestionarle por la humildad que siempre le ha caracterizado, el autor de “La vida sigue igual” dijo que él existe como artista gracias a la gente y no por otra circunstancia.
“Cada vez que alguien compra uno de mis discos, pienso en el trabajo que le ha costado adquirirlo y eso produce una gran humildad. Las únicas palabras que me van a quedar para siempre, es darle gracias a la vida y a la gente por haberme dado tantas oportunidades”.
A sus 72 años, admitió, “sigo vivo, a veces me duele todo, a veces no me duele nada; a veces tengo 20 años y a veces mil, pero mi corazón y mi cabeza entiende el por qué de lo que ha pasado y siento un profundo agradecimiento”.
No hay lógica en el éxito ni fórmulas, señaló el vendedor de 300 millones de discos en todo el mundo; pero de lo que sí está seguro es que trabaja con pasión y si este sentimiento no lo tuviera, simplemente él no existiría ni como persona, ni como artista.
Sobre su salud, comentó que en fecha reciente no podía andar: “Estaba fastidiadísimo, tenía la columna destrozada. En 1963 tuve un accidente que me quebró la columna y me comprimió el sistema nervioso. Tras una operación de 12 ó 13 horas, salí casi muerto, medio en coma.
“A raíz de ahí, cada vez que me levanto de un sitio, tengo que pensar que me levanto. Hace dos meses y medio empecé con dolores agudos y no podía levantarme; me hurgaron un poco y estoy en recuperación, me siento de maravilla, aunque sí me duele todo. Pero mientras el alma no me duela nunca, voy a seguir vivo”.
Escribir un libro no está entre sus planes, respondió a Notimex. “No sería fácil porque tendría que decir cosas que a lo mejor no debería decir. No tengo la intención de escribir sobre mi vida, deseo quedarme con la idea de que la gente, a través de los años, habrá sabido distinguir lo que era cierto y lo que no”.
Aunque se mostró orgulloso de grabar a dueto con Julión Álvarez, de quien admira su voz y estilo, descartó que planee hacer lo mismo con Enrique Iglesias, pues asegura que su hijo “es muy independiente y no puedo ponerlo en la coyuntura de decir: ‘vamos a cantar juntos’.
“Tiene que ser un momento de emociones y no ha surgido, pero surgirá. Yo amo a Enrique, a Julio y a mis ocho hijos. Espero que algún día sea posible, sí me gustaría”, concluyó Iglesias, quien en el 2018 ansía celebrar 50 años de carrera.
Notimex.
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