VANITY FAIR MÉXICO PRESENTA EN SU PORTADA DE DICIEMBRE UNA INVESTIGACIÓN SOBRE LA PRIMERA DAMA ANGÉLICA RIVERA.

Angélica Rivera renunció como Directora del DIF, para cederlo a la esposa del Secretario de Gobernación, ya que la primera dama nunca mostró interés por labores de beneficencia que esta institución realiza. “Me da la impresión que la primera dama no está contenta en su papel”, comentó la esposa de un gobernador. “La verdad, se le agradece a La Gaviota que haya reconocido sus limitaciones y sus intereses genuinos. A Laura Vargas (esposa del secretario de gobernación) no solo le interesa el altruismo social, también sabía lo que necesitaba: un marco legal que ella redactó e hizo aprobar”, agregó. “La familia y su trabajo de actriz siempre fueron sus prioridades”, comentó Chantal Andere, una de sus amigas y colegas más antiguas. Nuestra fuente en Los Pinos aseguró después de su renuncia al DIF, se inauguró para Angélica “la vacación dorada que no había tenido desde los 16 años, en que empezó a trabajar en la televisión”, donde se pudo dedicar de lleno a acompañar a su marido a viajes y funciones oficiales, así como a sus hijas. Sin embargo, en medio de esa vacación, Aristegui Noticias publicó un video en redes sociales de una mansión valuada en 8 millones de dólares que no había sido mencionada por el presidente entre sus posesiones en su declaración patrimonial y que posiblemente había sido regalada al matrimonio por la constructora HIGA a cambio de la obtención del contrato multimillonario para construir un tren rápido entre la Ciudad de México y Querétaro. Rafael Cabrera, el periodista que recorrió todos los documentos vinculados a la casa blanca comentó que “en ese laberinto de papeles no aparece ni una sola vez el nombre de angélica rivera. Por eso, verla a ella salir a dar cuentas de cómo la había adquirido, me pareció parte de un plan para escudar al presidente”. Este capítulo da inicio a la impopularidad de Angélica Rivera, una novedad para la que nada la había preparado y encontró a la primera dama desorientada. Este artículo plantea que como remedio, su equipo de comunicación ha decidido blindarla e incomunicarla. Angélica Rivera, quien fuera por razones propias la primera dama más célebre de los anales de México, ahora es dueña del raro honor de haberse convertido, para el final del mandato de su marido, en la más misteriosa. “Ella confía que la gente que tanto la quiso no recordará las maledicencias que ahora la envuelven. Confía en el corazón generoso de su gente y su capacidad de olvido” Descubre el resto de la historia en la edición impresa de diciembre. Ya a la venta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario