Gabriela Zas.

La colombiana Gabriela Zas busca dejar huella en la escena mexicana.

Comerse el mundo a pedazos ha sido el objetivo de Gabriela Zas desde los 16 años, cuando dejó su natal Colombia para estudiar inglés en Londres donde, además, recorrió Europa y se enamoró de la actuación. Al tiempo, su ímpetu y el amor la trajeron a México, donde tiene poco más de dos años cimentando lo que, augura, será su consolidación como actriz, pues lo mismo ha probado las tablas que los sets de cine y los foros de televisión.

Bajo la premisa de que todo lo puedes convertir en una oportunidad, la joven actriz se ufana de tener una gran hambre por hacer cosas y hacerlas bien.

Su amor por el arte le viene de herencia, pues su madre (María Consuelo Montero) es guionista y su tío es uno de los actores más reconocidos en Colombia, Nicolás Montero. Sin embargo, esta profesión nunca fue para ella una obsesión.

A su regreso de Londres, Gabriela estudió Antropología y más adelante una especialidad en Literatura, y entró al grupo de teatro de la universidad y ahí comenzó su enamoramiento por los escenarios. Hacía pequeñas giras por el país a la par que realizaba una maestría en Antropología cultural, fue una época “padre”, recuerda, pues ahí se dio cuenta que el teatro era lo suyo y fue la primera vez que pensó en serio en dedicarse a ser actriz.

Fue así que de la mano del maestro Santiago García comenzó su verdadera preparación actoral, volvió a Londres donde hizo algunas cosas y luego regresó a Colombia para alternar su trabajo de investigación en Antropología y su participación en teatro; vinieron luego la televisión y la conducción, otra faceta que le apasiona. 

Se había establecido, su trabajo era apreciado, la conocían por unitarios, novelas y obras de teatro, pero su personalidad le pide retos y cuando “se le atraviesa la propuesta de venir a México” aceptó, pensando en que algo debe pasar en este lado del mundo.

“Los primeros meses fue difícil, pero tenía todo por conocer”, recuerda Zas, quien hizo sus pininos en México en el musical infantil “La Kalabaza de Pippa”, donde interpretaba a una hada.

“Fue muy divertido y fue importante porque a partir de ahí se abrieron las puertas, ya tenía algo para comenzar”, comenta entusiasmada.

Empezó a conocer gente, a realizar algunos castings y a participar en proyectos de Impro, pero su gran oportunidad vendría poco después con la obra “¿Estás ahí?, del argentino Javier Daulte, que primero montaron en Argentina y luego trajeron a México en tres temporadas, la última en el Foro Lucerna.

Su carrera ha seguido en ascenso, luego de haber conocido a Banjamín Cann, quien le dio su voto de confianza y la recomendó para un pequeño papel, que para ella fue de gran experiencia en “¡Qué pobres tan ricos!”.

Vino luego una experiencia en conducción, con un programa de turismo para la cadena México Travel Chanel, hasta que otra vez de la mano de Cann, regresó a Televisa con telenovelas como “Antes muerta que Lichita”, donde también ha hecho unitarios como “La rosa de Guadalupe” o “Como dice el dicho”.

“Me siento cómoda; no me da miedo echar raíces, pero tampoco me preocupa cortarlas”, asegura Zas quien, siendo hija de un corresponsal de guerra uruguayo, mantiene ese espíritu de aventura y desafío constante que le ha abierto puertas y que hoy la tiene en México con excelentes expectativas de crecimiento.

Por el momento, tiene enfocadas sus baterías a cuatro proyectos de teatro que están por comenzar:

“SaCERDOTEs”, en la 15ª temporada de Teatro en Corto, que inicia el 21 de abril; “Luisa” de Daniel Veronese en Teatro La Capilla, en la primera semana de mayo; con “La última cena”, en el Foro Shakespeare, en junio, y “Líquido táctil”, en agosto, bajo la dirección de Boris Schoemann.

“Me siento contenta, pero no tranquila; quiero hacer más, como la película ‘Sobre tus huellas’, que hice el año pasado con Gretel Valdés, Scarlett Dergal, Polo Morín, Itatí Cantotral y Alejandro Tomassi, entre otros. Tengo claro que mi Carrera en México está comenzando, pero yo tengo todas las ganas de mantenerme en el camino”, concluyó.